Sexo, fantasías, erotismo, morbo y tabú. Soy un escritor de relatos eróticos amante de sus obras y de la sensualidad del sexo. Espero que mis historias sean de tu agrado, y que te saquen algo más que una sonrisa. Y que si te gusta mi obra te quedes para que disfrutemos juntos. Bienvenid@. Siempre dispuesto a recibir críticas e ideas. Email: mr.sr.taboo@gmail.com
sábado, 29 de febrero de 2020
Mi cuñada embarazada
Hace un año, me entregaron mi casa nueva, mi esposa se encontraba completamente feliz, era en realidad la casa de nuestro sueño, con grandes áreas verdes, una casa club con terraza y alberca, parque para perros y en una zona en la cual se podía respirar aire limpio, era perfecta para que nuestra pequeña hija de 9 meses pudiera crecer feliz.
En uno de los viajes que realicé llevando algunos muebles y cajas de ropa recibí una llamada de la esposa de mi cuñado, ella tenía 37 semanas de embarazo y la relación con su esposo era buena a medias, a él le encantaba la fiesta, beber en exceso y pasar tiempo con los amigos, en lugar de estar con su pequeña mujer, y en realidad era pequeña, mide aproximadamente 1.58mts. de estatura, de piel bronceada, cabello lacio y por su situación de embarazo, grandes pechos, caderas anchas, una panza algo grande y en general era excelente mujer, muy sociable y de facilidad de palabra.
Conteste el teléfono móvil:
—Hola Araceli, ¿qué tal tu día?, ¿cómo va esa barriga de tu bebe?.
—Hola, mi barriga muy bien, ya muero por conocer a mi bebe hermoso, de echo necesito hablar contigo, ¿estás en tu casa u oficina?
—No Araceli... yo voy llegando a dejar unas cosas en la nueva casa, mi mujer y mi bebé están empacando aun cosas para que pueda traerlas, dime, ¿Necesitas que pase a tu casa o quieres que nos veamos cuando regrese con mi mujer más tarde?
—No, la verdad es que quería poder hablar contigo a solas, necesito pedirte un gran favor, que te parece si te veo en tu nueva casa y de paso puedo conocerla, ¿está bien?
Mi nueva casa quedaba a escasos 7 u 8 min de donde ellos vivían así que supuse que era mejor y más rápido que nos viéramos en la nueva casa, y le esperé por algunos 20 min, mientras yo acomodaba las cosas que traía en la furgoneta.
Casi terminaba de ordenar la ropa en uno de los armarios, cuando tocan a la puerta, de echo era la primera vez que alguien tocaba el timbre de mi nueva casa y me emocioné bastante, baje rápido y abrí la puerta, ahí estaba ella, con cara triste y ojos rojos, parecía que había estado llorando, la abrace y di un beso en la mejilla y la invite a pasar, fuimos hasta la sala y no la solté del abrazo, ella comenzó a soltar más lagrimas a medida que nos adentrábamos a la casa y hasta la puerta quedo abierta, se sentó y yo corrí por un vaso de agua para que pudiera calmarse un poco, me senté a su lado y comenzó a contarme la situación por la que pasaba.
—Perdón por llegar así, pero necesitaba charlar con alguien y también pedirte un muy grande favor, estoy apunto de salir de cuentas y no tengo pagado el hospital para dar a luz, hice cuentas y no alcanzaremos con los ahorros, así que necesito pedirte me puedas prestar dinero para poder solventar ese gasto, de verdad me da muchísima vergüenza pedírtelo, pero no sabía a quién más recurrir...
—Araceli, que no te de vergüenza hacerlo, por algo somos familia, no te preocupes por eso, hoy mismo vamos a pagar el adelanto del hospital y así te quitas esa angustia, y el día que salgas del hospital con el nuevo sobrino yo con gusto pago el resto, pero tu tranquila, que no me gusta verte triste...
Ella me abrazó y me besó unas 10 veces en las mejillas, estaba bastante aliviada y agradecida por el gesto de haberle prestado dinero para su parto, y en verdad se sintió muy bien el abrazo, podía sentir además de su enorme tripa, sus pechos enormes, muy ricos y fue ahí que la vi con ese vestido tejido de una sola pieza en color gris oscuro, con un bonito escote y que llegaba un poco antes de sus rodillas, ella también usaba tacones, no muy altos, pero se veía linda, de cabello recogido en una media cola, y aun con el maquillaje corrido después de soltar lágrimas, se veía linda, y es que las mujeres embarazadas son preciosas, tienen un lindo brillo en sus ojos que las vuelve hermosas, ella volvió a sentarse y ya más calmada comenzó a contarme el otro asunto al que venía.
Ella me pregunto: —¿cuándo tu esposa estaba embarazada, tuvieron sexo siempre o solo los primeros meses?— Yo le respondí: —¡Claro que sí! Siempre tuvimos sexo, es más, se volvió muy divertido en ocasiones, pues sus pechos eran más grandes, sus caderas anchas, buscábamos a diario nuevas posiciones para evitar la gran tripa que tuvo y era verdaderamente divertido, además que las mujeres con esos cambios hormonales se vuelven muy calientes y cachondas, así que había días que despertábamos teniendo sexo, comíamos y teníamos sexo nuevamente, cenábamos y teníamos sexo nuevamente, nos bañábamos y volvíamos a hacerlo, y siempre fue muy bueno, pues ella siempre estaba excitada de más y quería más y más, así que yo solo la complacía y me daba gusto ¡a manos llenas!
Ella me respondió: —Que lindo y que calientes son, yo tengo varios meses que no sé nada de sexo, mi marido no me toca desde las 10 semanas de embarazo y la verdad eso de masturbarme no me agrada tanto, e igual que tu esposa, siempre ando pensando en cosas calientes, siempre ando cachonda, se para una mosca y quero que me coja y todo el día, todo los días es lo mismo, pero mi esposo no hace caso y solo argumenta que podriamos hacerle daño al bebé, que ya habrá tiempo de que follemos día y noche, pero que por lo pronto no habrá nada para mí, yo de repente cuando él llega de la fiesta con sus amigos y esta borracho, le trato de seducir, pero solo logro comerle la polla y me toco sola mientras le chupo hasta los huevos, él se corre y yo me corro, pero la verdad necesito que me follen ¡URGENTEMENTE!— Exclamó ella, con una carcajada al final, yo también reí.
Y comenzamos a charlar por al menos 1 hora de cosas de sexo con mi esposa embarazada, posiciones, lugares, etc., mientras esto sucedía, yo me daba cuenta que ella se ponía cachonda, pues se tocaba sus pechos, cruzaba las piernas y se mordía los labios, pero en verdad no le di mucha importancia, hasta que ella se levantó y me dijo:
—No me quisiera ir, pero ya te quité bastante de tu tiempo, perdón por traerte mis problemas, y muchas gracias por el préstamo que nos vas a realizar.
—No te preocupes por eso, y del tiempo ni lo digas, que siempre que hablamos se nos van las horas y no lo sentimos, es más, quédate un rato más mientras termino de desempacar las cosas que deje arriba.
—No en verdad me da mucha vergüenza, pero después de la charla de sexo con embarazadas que me diste, en verdad me puso muy cachonda y si me quedo tu tendrás que pagar las consecuencias.
Yo le sonreí y a la vez con voz nerviosa le pregunte: —De verdad te excitaste, no lo puedo creer, es mentira, ya deja de estar jugando conmigo mentirosilla— y ella sin titubear, tomo mi mano derecha, alzo su vestido y dirigió mi mano a sus húmedas bragas... —Mira, siente como me tienes, mojada de solo escuchar tus historias, como quieres que me quede un rato más aquí contigo solita, si lo que quiero es meterme a dar un baño para calmar mi calentura.
Yo en verdad sorprendido de haber tocado sus húmedas bragas y con una erección instantánea le tomé su mano y la dirigí a mi polla dura... —Pues mira tu como me pusiste con eso de tomar mi mano y llevarla a tu coño...— de inmediato vi como su mirada cambió, era una tigresa en celo, sus pupilas se dilataron, su boca babeo, su lengua exploró toda la redondez de sus labios y me abrazó, yo comencé a subir una mano por sus piernas, las acariciaba por completo, llegué a sus rodillas y comencé a subir entre ellas, mientras ella se comenzaba a agitar más y más, cuando llegué a la humedad de su coño, comencé a masajear de arriba abajo, de izquierda a derecha y ella se estremecía, apretaba sus piernas y comenzaba a pujar y a decir: —¡Si así, así tócame, por favor, saca tu polla y dame duro por favor!— Yo seguí jugando con su coñito, ella tenía bellos muy delgados y lacios, sus labios eran gruesos y el clítoris era enorme, estaba verdaderamente excitada, como pude bajé sus bragas y sentí como un hilo de flujo se desprendía de su coño, y comencé a meter un par de dedos dentro de ella... buscaba su punto "G", pero a ella parecía gustarle más que metiera y sacara mis dedos, ella estaba deseosa de que la follara y eso estaban haciendo mis dedos, a cada momento más y más duro, y más dedos también, comencé con 2, después 3 y ahora eran 4, metía y sacaba mis dedos a placer, con unas embestidas muy fuertes, pues quería que sintiera que era una enorme polla la que entraba y salía de su delicioso coño.
No tardó más de cinco min, con un gemido intenso, estremeciéndose, gritando y pujando de la manera más rica que había escuchado, por fin se corrió, y vaya sorpresa, una explosión de eyaculación femenina, chorros salían de su coño, notaba a su vez como sus grandes pechos se ponían más duros y comenzaban a humedecerse, chorros de calostros estaban brotando de esas lindas montañas, todo un espectáculo verla extasiada.
Como ella era pequeña, la tome de su cintura, y subí sobre mí, le quite el vestido de un par de tiradas y desabroché su sujetador en un solo movimiento, yo quería ver ese espectáculo, sus pechos explotando de leche, quería ver chorros salir de sus enormes tetas lechosas y así fue... 5 chorros de un pezón y 4 del otro brotaban incesantes, entre más le tocaba su clítoris y labios vaginales, más contracciones ella tenía y más explosivos eran los chorros de leche, y yo como niño con juguete nuevo, incesantemente masajeaba la entrada a su sexo, era tan suave y resbalosa, que mis dedos entraban y salían a placer, ella solo se retorcía de placer, se tumbaba en mí y me abrazaba, me besaba frenéticamente, era una mujer necesitada de cariño y atenciones, y estaba sacando todo lo que tenía dentro, sus contracciones eran tan fuertes y sus gemidos tan intensos que de mi polla salían litros de líquido preseminal mojando mi ropa interior.
Con ella arriba de mí, traté de quitarme mis pantalones para poder darle una follada como se debe, pero me fue inútil, así que la abrace, me puse de pie y baje mis pantalones mientras ella me abrazaba y besaba frenéticamente, dirigí mi polla a su húmeda entrada y deje ir mi polla dentro de ella con profundas embestidas, lo cual hizo que se corriera nuevamente, yo solo miraba como sus ojos se perdían y volvían blancos en tan tremendo orgasmo, me arañaba la espalda y me mordía el cuello, estaba verdaderamente loca de placer, ella después de aquél orgasmo dijo:—Ay, que falta me habías hecho, te juro que necesitaba descargar todo lo que tenía dentro, de haber sabido que esto sería así, hace mucho tiempo habría acudido a que me ayudaras a desfogarme, en este momento no me importa que seas el esposo de mi cuñada, que seas familia, es más, de haber sido mi hermano te hubiera recibido dentro de mi sin pensarlo, que maravilloso rato he pasado, por favor, dame más, no me dejes ir, vuélveme loca con tus caricias y tus embestidas, me encanta sentirte dentro de mí, tus manos son mágicas, tus besos riquísimos y tus folladas celestiales...
Nos sentamos un rato en el sillón, abrazándonos y acariciándonos, tras una media hora de caricias y platica, mi polla volvió a ponerse muy dura, y ella sin pensarlo se inclinó hacia ella y comenzó a mamarlo muy lentamente, al principio dando lamidas solo con su lengua en la cabeza de mi polla, se sentía fabuloso, y de pronto comenzaba a meterlo más y más, mamaba hasta la base y sacaba suavemente hasta la cabeza, sus lamidas eran riquísimas, yo solo la veía subir y bajar incesantemente, era una mamada gloriosa, de pronto me di cuenta que sus nalgas estaban al alcance de mis manos y comencé a tocarlas, a palmearlas y a sobar la entrada de su pequeño culito, y mientras más lo hacía, más se excitaba ella, lo notaba porque los chorros de leche eran abundantes, mojaban toda mi pierna, comencé a meter un dedo en su culo, muy despacio, tratando de que no hacerle sentir dolor y en verdad era muy apretado, ella aunque muy caliente solo me decía: —No cariño, ese aun es virgen, y aun no sé a quién dárselo, así que mejor deja que te mame la verga y deja esos dedos tranquilos.
Terminó por hacerme explotar nuevamente, una enorme eyaculación dentro de su boca, me encantó que ella se tragara hasta la última gota, una vez que terminó de chupar todo mi semen se sentó en mis piernas y comenzó a besarme y yo apretaba sus grandes y lechosas tetas, baje mi boca para mamarlas y comencé a chuparlas desesperadamente, quería acabarme ese par de tetas tan hermosas, el sabor de la leche era un tanto salada, con dejos dulces y aunque no era mi sabor favorito, tragaba todo lo que salía de ellas, mientras ella me acariciaba y decía: —Si… termina de criarte, necesitas también tu lechita, saca todo lo que puedas que das un gran alivio a este par de tetas.—Yo sabía que era doloroso tener ese par de tetas tan llenas de leche y sabía que mientras más sacara ella sentiría menos dolor, así que me dispuse a seguir chupando hasta que ya no sintiera dolor alguno.
Después de unos 10 o 15 min. Y ya que ella no sentía dolor en sus pechos, dejé sus tetas, la abracé y besé un largo rato, ya habían pasado casi 3 horas desde que ella llegó y yo tenía que volver a casa al igual que ella, así que nos vestimos y la lleve a su coche, no me pude despedir con un beso como yo hubiera querido, pero si acordamos volver a vernos algún día cercano, y bueno, yo aún tengo en mi mente esos hermosos chorros de leche, la humedad de sus coño y ese culito tan cerrado, tengo en mente hacerlo mío muy pronto, aunque ella con su bebe tiene muy poco tiempo y yo ya no tengo un lugar vacío para encontrarnos y darnos tanto placer, fue hace más de un año y verdaderamente necesito follarla frenéticamente y estrenar ese pequeño culo virgen.
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mmmmm ufff
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